El Paseo de los Tristes se llama oficialmente Paseo del Padre Manjón y anteriormente era llamado Paseo de la Puerta de Guadix, ya que por aquí el camino por donde se accedía a dicha localidad. Era uno de los espacios públicos más concurridos de Granada hasta el siglo XIX. Fue en este siglo cuando empezó a llamarse paseo de los Tristes.
El paseo de los Tristes se halla encajado en el Valle del Río Darro, entre las colinas de la Alhambra y el Albaicín, un lugar ideal y de una hermosura inigualable, rodeado de palacios, iglesias, conventos, museos y edificios medievales lo rodean, convirtiéndolo en el lugar ideal para sentarse a descansar o a disfrutar de la belleza de Granada y de sus maravillosas vistas de Alhambra.
Se le conoce por Paseo de los Tristes, porque antiguamente era el lugar por donde pasaban los cortejos fúnebres camino del cementerio. Los féretros eran bendecidos en la puerta de la Iglesia de Santa Ana, donde se despedía el duelo y se iniciaba el recorrido por la Carrera del Darro, Paseo de los Tristes, se cruzaba por el puente del Aljibillo, para contar subiendo por la Cuesta de Los Chinos y llegar hasta el Cementerio de San José, construido en 1805.
El Paseo de los Tristes fue, durante muchos años, escenario para las corridas de toros y cañas. Durante las fiestas del Corpus, se celebraban espectáculos de cante y baile, hasta hace pocos años.
Desde el Paseo de los Tristes podemos acceder hasta los barrios del Sacromonte y del Albayzín, subiendo por la Cuesta del Chapiz, bien a pie o en transporte público.
Desde el paseo también podemos acceder a la Alhambra, cruzando el Puente del Aljibillo y subiendo la Cuesta de los Chinos. Este recorrido sólo es posible a pie. También podemos atravesar este puente y llegar hasta la Fuente del Avellano, muy conocida entre los granadinos.
Visita guiada con derecho a acceder a todo el complejo monumental de la Alhambra donde nuestros guías oficiales le guiaran a través
de una experiencia única.